Escuchar… ¡tantas cosas se perciben al escuchar! Hay una perspectiva muy amplia… son infinitas las melodías que se pueden escuchar, pero lo que pocos saben, es que también se escucha el amor… el miedo y la maldad… la bronca, y la fe. Se escuchan gritos, y también se escucha indiferencia.
Aunque a veces, hay cosas que se escuchan lánguidamente. O lo que escuchamos, es oscuro y nos embrutece los sentidos, nos lastima, o quizás nos fortalece. Pero escuchamos… ante todo, somos pacientes y escuchamos.
Pero… ¿Qué hacemos cuando uno solo escucha lo que quiere? ¿Qué hacemos cuando no se quiere escuchar?
"Los escuchas, detrás de las paredes están"
Foto: Anahina Azar Bon.
Texto: Yanina Morales.