Arte en colaboración.

¿Es posible la existencia de obras en colaboración?
Si bien cada artista tiene su estela personal, su vestigio y una parte de sí mismo, como un espejo de su alma en cada obra, creemos posible la existencia de esto que han dado en llamar “Arte en colaboración”.
El arte no es más que eso: expresión.
Dos almas que se expresan, creando así esta fusión, esta unión que intenta combinar sentidos, imaginación y percepción.
El mundo de la fotografía entrelazado al de las letras, la poesía, el verso y la composición, creando así, quizás en una amalgama perfecta, el reflejo de nuestro interior.


“Yo, que he tenido la ocasión de ser admitido como asistente por algunos
artistas, me permitiré unas modestas recomendaciones.
La primera es: elegir
a un par. No es honesto aprovechar el talento o el prestigio de alguien mejor
que uno. Y también es penoso detenerse cada tres pasos para esperar a un
insolvente.
La segunda es también la última: es conveniente, antes de
escribir con alguien, practicar la amistad, compartir aventuras y desventuras
durante algunos años, cultivar el afecto y la compasión, generar el respeto y la
comprensión tolerante. Después, recién entonces, uno podrá decir que está listo
para empezar la obra.
Pero la obra ya estará terminada.”

(Crónicas del Ángel Gris – Alejandro Dolina).

jueves, 10 de septiembre de 2009



Escuchar… ¡tantas cosas se perciben al escuchar! Hay una perspectiva muy amplia… son infinitas las melodías que se pueden escuchar, pero lo que pocos saben, es que también se escucha el amor… el miedo y la maldad… la bronca, y la fe. Se escuchan gritos, y también se escucha indiferencia.
Aunque a veces, hay cosas que se escuchan lánguidamente. O lo que escuchamos, es oscuro y nos embrutece los sentidos, nos lastima, o quizás nos fortalece. Pero escuchamos… ante todo, somos pacientes y escuchamos.
Pero… ¿Qué hacemos cuando uno solo escucha lo que quiere? ¿Qué hacemos cuando no se quiere escuchar?


"Los escuchas, detrás de las paredes están"

Foto: Anahina Azar Bon.
Texto: Yanina Morales.

Rumbo Incierto.



Se ha dicho que la mayoría de las personas, o todas, tenemos un rumbo incierto.
Suelo detenerme a ver el paso aleatorio de miles de transeúntes, pero ¿A dónde van? Un cúmulo de personas, se cruzan a diario, sin conocer o sospechar su rumbo. Al mismo tiempo, algunos van, otros vienen, y otros, quizás no comenzaron a andar.
Hablar de rumbos me hace pensar hacia dónde voy. Camino, voy y vengo, mientras miles de personas hacen, posiblemente, lo mismo. Pero el problema está cuando lo que se desconoce, es el rumbo de la vida misma.-


Foto: Anahina Azar Bon.
Texto: Yanina Morales.

lunes, 17 de agosto de 2009





¿Alguna vez se preguntaron por qué nos tocó vivir acá? Unos allá arriba, otros de este lado, y esta vida que quiere patearnos pero no la dejamos.
La impotencia es enemiga para un traficante de utopías. El agotamiento no juega para el mismo equipo. La debilidad es la peor enfermedad. La lucha va de su mano. Las batallas son sólo nuevos desafíos. El dolor ajeno se hace propio. La desigualdad es la peste más grande. Y la perseverancia, es el mejor remedio.

Si las utopías sirven para caminar, entonces caminemos.



Fotos: Anahina Azar Bon.
Texto: Yanina Morales.





En la claridad del día existen también las tinieblas. ¡Miren! ¿No lo ven? Sus ojos están gritando. Piden algo. ¿Será que la indiferencia puede más? ¿Será que no basta con nuestra insensibilidad?
Yo pido, que su dolor nunca nos sea indiferente. Pido también que ellos no sean uno mas entre la gente. Y pido, que aprendan a ver, lo que no todos quieren ver.



Fotos: Anahina Azar Bon.
Texto: Yanina Morales.